Efectivos de la División Homicidios de la Policía detuvieron este martes al joven de 17 años que se encontraba prófugo de la Justicia y está acusado de asesinar a su novia, Agostina Dana Alascio, también de 17 años.

Tras arduas tareas de inteligencia, los investigadores de la División lograron obtener información sobre el paradero del acusado. En la mañana de este martes lo encontraron caminando por la vereda en el barrio Lomas de Tafí, por lo que procedieron inmediatamente a su detención y posterior traslado a la dependencia policial.

Se trata de Nicolás S., de 17 años, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Homicidios de la II, a cargo de la investigación judicial.

El hecho ocurrió el 23 de agosto pasado en el Barrio ATE de la Capital. Ese día, la víctima fue encontrada en la vivienda de su novio con una herida de arma de fuego en la cara y falleció cuando era trasladada por una vecina a un CAPS del Barrio San Martín.

Una vez en el lugar donde la joven recibió el disparo, personal de la División Homicidios, de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, trabajó en conjunto con personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), para realizar las pericias correspondientes y lograron recolectar evidencia de sumo interés para la investigación. Entre los elementos secuestrados se encontraron una pistola tipo tumbera y dos vainas servidas.

Por otra parte, personal policial entrevistó a gente de la zona, y descubrió que los vecinos colindantes al lugar de los hechos son familiares del joven novio de la víctima, que se encontraba con ella en el momento de su muerte. Por este motivo, el joven es el principal sospechoso del hecho.

Una muchacha, prima del joven, fue quien escuchó los disparos y se presentó en la vivienda. Contó que en la habitación donde estaba Agostina estaba también el novio. Según el relato de la joven, mientras la chica se tapaba la cara con una campera, el joven le pegaba cabezazos a la pared y gritaba. La joven trasladó a la víctima del disparo al CAPS y al regresar, ya no encontró a su primo.

El trabajo del equipo de la División estuvo bajo la supervisión de Christian Peralta y Diego Bernachi.

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