La alarma y la angustia se instalaron en El Bajo. El incendio registrado ayer en los locales de venta ambulantes en la calle Charcas primera cuadra alteró la paz de vecinos, cuentapropistas y funcionarios. En total, según las estimaciones oficiales, 12 puestos fueron afectados por las llamas, de los cuales, seis terminaron totalmente destruidos y el resto, con distintos tipos de daños.
Sobre la posible causa del siniestro, el director de Defensa Civil del municipio capitalino Oscar Leal estimó que se podría haber iniciado por un cortocircuito. Pero entre los vecinos circulan distintas versiones. Algunos creen que el fuego fue ocasionado debido a un problema de inseguridad.
“Esto es tierra de nadie, el Gobierno no hace nada, te roban con total impunidad” señaló Juana Díaz, madre de una de las mujeres afectadas. “Hay muchos drogadictos que intentan meterse como sea, quizás por querer alumbrar para robar la mercadería hicieron una mala conexión que provocó la explosión”, teorizó.
Varios puesteros, que no quisieron identificarse para evitar problemas, señalaron que el siniestro pudo haber sido intencional, ya que hay funcionarios y concejales capitalinos que quieren sacarlos del lugar.
“Todo esto es muy extraño. El año pasado pasó algo similar. En esos días se decía algo así, pero después se comprobó que no había pasado nada extraño”, comentó Fernando Tolaba. “Creo que la gente está muy angustiada con la situación que se está viviendo. Cualquier cosa que ocurra, hay personas que salen a buscar responsables”, comentó.
En cuanto a los daños, Vanina Roldán dijo que no saben cómo proseguir y solicitó la ayuda del gobernador interino Osvaldo Jaldo. “Queremos pedirle al señor Gobernador que por favor se acerque a nosotros para ayudarnos a rearmar los locales. Él ayudó a los vendedores que sufrieron el incendio del año pasado y queremos que ahora nos de una mano a nosotros porque quedamos prácticamente sin nada, fue una pérdida total”