La leishmaniasis es considerada una enfermedad huérfana, es por eso que en las XVII jornadas científicas de FEDI.NOA se la plantea como un desafío global, buscando sensibilizar a médicos de distintas especialidades sobre esta patología, con una alta prevalencia en esta región.
La Federación Dermatológica integradora del NOA tomó la leishmaniasis como eje del congreso que se desarrollará hasta el 10 de agosto en Tucumán.
Antonia Lavenia, jefa del programa de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores del PRIS, destacó en este sentido el trabajo que realizan en el marco del programa provincial de Control de Leishmaniasis que no solo se encarga del paciente, sino también de su entorno, realizando un estudio de focos para investigar al vector, analizando los reservorios.
La tarea inicia ya en el primer nivel de atención, con capacitación permanente al personal para que puedan detectar las lesiones en la piel características de esta patología, para su detección temprana. “El diagnóstico se realiza de manera gratuita, al igual que su tratamiento, suministrando las drogas que nos proveen desde la Organización Panamericana de la Salud”, explicó la doctora Lavenia.
Del encuentro participaron importantes referentes en dermatología y en infectología del todo el país y también de América Latina, como el médico infectólogo Carlos Eduardo Pérez, profesor universitario en Bogotá, Colombia. “La leishmaniasis es una enfermedad huérfana u olvidada porque afecta a población de menos recursos económicos, y eso hace que nosotros médicos busquemos respuestas”.
Nuestros países tienen la particularidad de contar con patologías que son transmitidas por vectores, como mosquitos, pese a eso la información científica que hay sobre ello es muy poca, y en este sentido el infectólogo colombiano remarcó la importancia de encuentros como el de FEDI.NOA, oportunidades valiosas para poder compartir las estrategias que se han desarrollado a lo largo de los años en las américas para enfrentar los problemas que afectan a la población de mayor vulnerabilidad.
La leshmaniasis se transmite por un vector que se llama flebótomo, que vive alrededor de los bosques, de la selva, en las zonas de alta arborización como Salta, Jujuy y Tucumán, afectando a la población que reside en esos ambientes. Los tratamientos que pueden durar entre 20 a 30 días, si bien tienen entre un 80 por ciento a un 85 por ciento de tasa de curación, no han evolucionado, son tóxicos y en algunos casos muy complejos.
“Lo que se intenta es sensibilizar a los médicos sobre esto, vemos acá en Tucumán hay muy buenos esfuerzos con un grupo dedicado a hacer un sistema de referencia”, destacó Pérez.
Ricardo Pérez Alfonso es el director del posgrado de Dermatología del Instituto de Biomedicina del hospital Vargas de Caracas, Venezuela, visita Tucumán por segunda vez y remarcó los avances que hubo en los últimos años en nuestra provincia. Él se ocupó de exponer sobre las patologías de índole dermatoreumatológicas, como dermatomiositis y esclerodermia sistémica, como también sobre las manifestaciones sistemáticas inflamatorias inmunológicas de personas que usan materiales de relleno con fines cosméticos.
“En Venezuela muchas personas usan rellenos con biopolímeros mal aplicados, lo que produce una reacción inflamatoria sistemática, disparando enfermedades inmunológicas importantes”, explicó, y por eso remarcó la importancia de las jornadas que se desarrollan en nuestra provincia para abordar íntegramente la problemática de enfermedades huérfanas, con cada vez más incidencia en la población.
“A ninguna industria comercial le interesa porque no son medicamentos que se venden normalmente, son enfermedades de gente pobre que en estas regiones se ve cada vez más y más, por eso es un gran orgullo participar de un encuentro donde se puede discutirlo, con la participación de especialistas y funcionarios del Ministerio de Salud Pública”, puntualizó.
Manuel Jiménez, de Resistencia, Chaco, destacó el trabajo que vienen realizando desde FEDI.NOA en la formación dermatológica de todo el NOA, algo que, consideró, debería tomarse como ejemplo y aplicarlo a nivel país. “La cantidad de médicos concurrentes reflejan el éxito de la jornada, donde vamos a contar nuestro trabajo en patologías regionales, sobre lo que trabajamos con mayor frecuencia como leishmaniasis y otras enfermedades huérfanas como micosis profunda y lepra”, finalizó.